Antes de Leer la historia de los Barcos, vamos a explicar un poco porque flotan los barcos y no se hunden.
Esta relación entre la fuerza ligera y la densidad se hace patente al sumergir objetos en algún fluido, como por ejemplo, en agua. Si el objeto sumergido en agua es menos denso que éste fluido, entonces flotará. Por el contrario, si es más denso que el agua o el fluido en el que está sumergido, entonces se hundirá. A modo de ejemplo es útil considerar un objeto de madera. La madera es menos densa que el agua, por eso puede flotar, mientras que un trozo de fierro, al ser más denso se hunde.
Comienza a entenderse entonces la relación de todos estos conceptos con la pregunta del porqué flotan los barcos. Si bien existen barcos fabricados tanto en madera como en acero, se los ha construido también en otros materiales que podrían ser todavía mucho más densos que el agua. Sin embargo, existe otra sustancia que hasta el momento no se ha considerado, el aire.
Los grandes barcos, independientemente del material del que se encuentren fabricados contienen enormes espacios llenos de aire, sustancia que resulta ser menos densa que el agua, permitiendo así que esta gran construcción se mantenga a flote. En otras palabras, debido a estos grandes espacios de aire, la densidad total de los barcos resulta ser menor que la del agua, permitiendo a los barcos desplazarse tranquilamente sobre la superficie del agua.
Desde otra perspectiva, equivalente, se puede también decir que los barcos u otros objetos flotan debido a que la masa de agua desplazada es mayor que la masa del objeto en cuestión; este principio lo descubrió Arquímedes, un antiguo Griego. Si se da el caso contrario, el objeto se hunde. Estos principios, combinados con la forma adecuada del casco del barco, le dan a los buques estabilidad para desplazarse por las aguas.
Los primeros barcos debieron estar constituidos por un solo tronco ahuecado. Con el tiempo se unirían varios troncos formando balsas Éstos rudimentarios medios de transporte eran impulsados con las manos y los pies. La invención del remo sería más tardía y supondría un gran avance por la posibilidad de impulsar y dirigir las embarcaciones con mayor facilidad, rapidez y eficacia. El invento que sin duda revolucionó la navegación fue la vela. Su descubrimiento no se puede datar con exactitud, pero se cree que ya era usada por los egipcios en el siglo IX a. C. Con estos medios el hombre diseñó multitud de barcos con distintos fines como las galeras para la guerra o las naos y carabelas que sirvieron a Colón para arribar en las costas del Nuevo Mundo. En éstos y otros tipos de embarcaciones se aprecian los avances que se habían producido desde la Antigüedad como la colocación de un timón central, el aumento del número de mástiles o el cambio de las velas cuadradas por las triangulares. Pero sin duda los inventos que cambiaron el rumbo de la navegación fueron la sustitución de la madera por el hierro y posteriormente por el acero y la invención de la máquina de vapor por Watt. Después de numerosos intentos, el primer barco impulsado por una máquina de vapor fue el creado por el francés Jouffro El poder de navegación de las diferentes naciones ha variado a través de la historia. Existieron muchos barcos famosos durante el transcurso del tiempo –desde el británico Mary Rose del Siglo XVI, al popular y moderno buque portacontenedores chino, el OOCL Shenzhen. Algunos de los navegantes pioneros más famosos de la historia, como Cristóbal Colón y Zheng He, ampliaron las fronteras del conocimiento humano, para llevarnos hasta el punto en el que Ellen MacArthur fue capaz de circunnavegar el planeta en el 2005, sin ayuda y en menos de tres meses. La historia de la navegación –y el hecho de que aún en la actualidad utilizamos barcos para el comercio, el transporte y el esparcimiento– demuestra que los barcos tienen una importancia central en el desarrollo del género humano, y que el mar ha desempeñado siempre un rol importante en nuestra existencia y evolución. | |