jueves, 11 de junio de 2009

¿Es seguro hacer compras por Internet?


Las compras online son todavía muy nuevas para la mayoría de la gente, aunque, cada día, miles y miles de personas de todo el mundo se suman a este práctico y novedoso modo de consumo.

Con todo, muchos no confían en su práctica, ya que desconocen completamente quien se encuentra detrás del portal que las ofrece, y cuan seguro es el sistema en sí mismo.

Sin embargo, la tecnología avanza y el e-commerce está cada vez más difundido, ya que facilita el consumo de una gran cantidad de gente alrededor de todo el mundo. Y de hecho, tarde o temprano, todos deberemos recurrir e él, por lo que sería bueno empezar cuanto antes.

En realidad, hoy en día el comercio electrónico es muy seguro, y las chances de ser estafados son mínimas, aunque no nulas. Con todo, después de leer este artículo, deberá ser capaz de discernir entre los comerciantes bien intencionados, y aquellos que solo buscan realizar un fraude.

La mejor manera de aprender a prevenirse de un fraude, es comenzando a comprar en sitios que estén asentados y bien reconocidos en el mercado de compra y venta por Internet.





Algunos de estos sitios tendrán links a muchas otras tiendas seguras online. También, la mayor parte de los negocios más reconocidos tienen sus tiendas online y usted puede confiar en los mismos, así como en los portales que se anuncian en las revistas de tirada masiva o por la TV abierta (no en cable), o en aquellos sitios que, aunque menores o que realizan menos publicidad offline, usted ya conoce y sabe de quiénes se trata y cómo trabajan.

Si está evaluando comprar en un sitio al que llegó simplemente usando un buscador o una guía general, necesitará tener en cuenta otros factores. En primer lugar, debería fijarse que el mismo haya sido linkeado (es decir, tenga algún tipo de conexión) desde portales grandes, lo cual será un signo de que se trata de un canal de venta serio.

Este no es un parámetro absoluto, pues hoy en día la mayoría de los portales y buscadores cobran por incluir esos links (y, por lo tanto, solo figuran los que pueden pagarlo), pero es un buen comienzo.

Por su parte, si el sitio no tiene un diseño profesional, piénselo dos veces. Al fin de cuentas, si ellos se dedican a la venta, y ese es su negocio, pueden proporcionar sin problemas un buen diseño.

Esta es también una de las manera más rápidas de dar de baja un sitio, aunque no la única, ya que hay estafadores que diseñan buenos portales. De todos modos no se apresure, pues hay muchos negocios serios que tiene poca idea de Internet y “compran” sitios poco profesionales, por lo que tampoco es un parámetro absoluto.

Lo que sí puede dar por seguro es que se trata de un vendedor que tiene poca experiencia con el e-commerce, lo que también podría ser un problema.

Por eso, debe observar también cuales son sus contactos, además del e-mail. Si dan direcciones de tiendas reales, números de teléfono, u otro tipo de datos que usted pueda corroborar sin mayores problemas, probablemente se tratará de gente seria.

En definitiva, la evaluación también dependerá de su tacto, pero estos tres principios, es decir el link de un sitio reconocido (como los mencionados anteriormente), un buen diseño, y una lista de contactos seguros y comprobables, serán muy importante para confiar en los canales de ventas de Internet más chicos

¿Hay riesgo en la utilización de tarjetas de crédito?

Es posible que ya se haya sacado las dudas respecto a con quienes debería tratar al hacer sus compras online, pero aún tenga temores por las historias que circulan sobre adulteración de los números de tarjeta de crédito. En realidad, las chances de ser estafados son prácticamente nulas, ya que el número de tarjeta se suele enviar en un correo electrónico encriptado, lo que quiere decir que solo el vendedor tendrá acceso a su número.

En realidad, y como ningún comercio “de carne y hueso” puede ofrecer esta prestación, es mucho más seguro comprar online que, por ejemplo, darle su tarjeta al camarero de un restaurante y no ver durante 10 o 15 minutos que está ocurriendo con su tarjeta de crédito.

Por lo tanto, el riesgo de que su número sea utilizado para crear una tarjeta “melliza” o realizar otra compra, es el mismo que se tiene día a día, en todo momento que utiliza su tarjeta. Piense en la cantidad de vendedores que mensualmente tienen acceso a su número de tarjeta de crédito. Cualquiera de ellos también podría utilizar su número, pero los sistemas de venta por tarjeta suelen abortar este tipo de fraudes, en la mayoría de los casos.

Recuerde que, al igual que en los comercios reales, casi siempre el objetivo de los vendedores es ganar con la venta, y no con la estafa. Se puede confiar en la mayoría de los sitios de comercio electrónico, así como en la mayoría de las tiendas que se encuentran en la ciudad.

Las chances de ser estafados existen en cualquier lado, no solo en Internet, y la receta básica sigue siendo la misma de siempre: averiguar bien todos los detalles, ser cauteloso, tomarse el tiempo necesario para discernir la conveniencia de realizar una transacción con esos vendedores, y actuar con inteligencia…



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